Los aceites esenciales se caracterizan por poseer los extractos más beneficiosos de las plantas de las que se obtienen y que a su vez, brindan numerosos beneficios para el ser humano. Estas sustancias podrían utilizarse para distintas acciones farmacológicas, por lo que son la base de la aromaterapia y llegan a usarse en perfumes y cosméticos.

Llevan este nombre porque se obtienen mediante un arrastre utilizando vapor de agua (destilación) o por extracción mediante presión para el caso de los cítricos. Existen distintos métodos para obtenerlos pero aquí te dejamos dos formas de hacerlos en casa fácilmente.

Los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas debido a la heterogeneidad de sus componentes, dando paso a la aromaterapia con una duración de 1 a 3 semanas. Gracias a algunas moléculas beneficiosas provenientes de las plantas, es que hoy en día también llegan a utilizarse en la cosmética.

Cuentan con una acción antiséptica pues incluyen un número de bacterias patógenas y ciertas cepas antibiorresistentes. Algunos aceites son activos frente a hongos responsables de micosis e incluso de levaduras, siendo un antiséptico superior al fenol.

Los aceites esenciales con antelo son eficaces para disminuir espasmos gastrointestinales e intensifican la secreción gástrica, clasificándolos así como digestivos y estomáquicos, es decir, que favorecen la salud gástrica.

Con ayuda de un destilador podremos obtener aceite de lavanda, romero, menta y muchas otras plantas medicinales. Será necesario juntar las partes que están más frescas y tiernas de las plantas e intentar que sean libres de herbicidas y pesticidas.

Verteremos agua destilada, sin perfumes en el tanque del destilador y añadiremos las hierbas. Una vez dentro, comenzaremos a hervir el agua para que el vapor de agua suba por las hierbas permitiendo así que liberen su aceite esencial. Dependiendo de la planta, este proceso puede tardar desde media hora hasta ocho horas.

Lo primero que verás caer será agua, no pienses que no está funcionado, primero caerá el hidrolato y después podrás ver el aceite. Una vez finalizado el proceso, con mucho cuidado dejarás caer el hidrolato en un recipiente y en otro el aceite.

En caso de no tener un destilador en casa puedes realizar uno utilizando una olla a presión.

Utilizando el método por extracción mediante presión podremos obtener los aceites esenciales de los cítricos, como la naranja. Este método se basa en exprimir la materia prima o la carga para extraer el aceite. Ya sea con el uso de las manos o una máquina, exprimiremos la piel de los cítricos para después filtrar el líquido obtenido y así extraer el aceite.

Deberemos pelar los frutos y conservar la cáscara, pues es aquí en donde se acumulan las esencias. Cortaremos las cáscaras en pedazos y las colocaremos en un trapo de lino o algodón, y las trituramos con las manos o con una máquina, tanto como sea posible. Por último, escurriremos el trapo en un frasco que deberá cerrar rápidamente para evitar que se evaporen los aceites esenciales.

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