La morera es conocida debido a su copa frondosa, sus hojas tiernas y sus frutos pequeños que, si bien manchan el suelo, son preferidos de los pájaros y cosechados a tiempo, pueden servir como postre, para mermeladas y agregados a licuados.En Japón, China y Corea se conocen hace cientos de años las propiedades de la hoja de morera para la reducción no solo del azúcar en la sangre, sino también del  colesterol. Por esta razón en medicina natural es una planta medicinal recomendada para la diabetes, la resistencia a la insulina y los lípidos altos en la sangre.

Esta planta ha sido objeto de numerosas investigaciones, no solo la variedad nigra ( que da moras negras) sino la alba ( que da moras blancas).

Analizando los componentes de las hojas de morera, las investigaciones observan que los principales principios activos del extracto de la hoja de morera se deben a un compuesto llamado DNJ y algunos de sus derivados, los cuales son iminoazúcares.

Estos son inhibidores de la actividad de una enzima para digerir los carbohidratos, llamada alfa-glucosidasa. Esta enzima provoca que la digestión del almidón y de los oligosacáridos se vuelva más lenta, lo que elimina las alzas de glucosa en la sangre después de comer.

La estructura química de la DNJ es similar a la acarbosa, un fármaco sintético que se vende bajo prescripción médica en Alemania, China y otros países para el tratamiento de la diabetes tipo II y la prediabetes.

Las hojas de la morera también contienen fitonutrientes esenciales y muchos otros fitoquímicos tales como flavonoides, vitamina C, quercetina, isoquercetina y antocianinas, que también tendrían un papel importante en reducir el nivel de azúcar en la sangre y mantener un perfil lipídico saludable.

Los especialistas en medicina natural recomiendan usar hojas de morera negra y secarlas bien, para poderlas conservar y utilizar diariamente. De a una cucharadita por taza.  Si usas hojas frescas, debes calcular en cambio 1 cucharada sopera.

Debes hacer una infusión. Puedes preparar un litro de infusión y tomarlo a lo largo del día, desechando lo que no consumas.  Para eso colocas 4 cucharaditas de hierba seca en un recipiente – que no sea de aluminio – y pones a hervir el agua en otro. Cuando el agua está a punto de ebullición, agregas el líquido a la hierba, remueves un poco, dejas reposar 5 minutos y  cuelas. De esta forma tienes tu infusión para tomar a lo largo del día. Puedes guardarla en la heladera y tomarla fresca. Tiene un sabor agradable: recuerda no agregar endulzantes.

Se toman tres  tazas, una en el desayuno, otra en el almuerzo y otra en la cena para controlar las alzas de glucosa que pueden sobrevenir luego de la ingesta de alimentos.

Tanto las hojas de morera como cualquier planta medicinal que quieras incorporar a tu consumo habitual tienen el carácter de auxiliares sintomáticos y no reemplazan lo indicado por el médico en el tratamiento de una enfermedad. Al consultar al médico, infórmale que estás usando esta hierba medicinal.

Asesoró: Dr. Hugo Golberg, médico especialista en fitoterapia.