La manzana es una de las frutas más ricas en vitaminas, minerales y fibra, por lo que su ingesta es recomendada para ayudar a prevenir diversas afecciones del organismo.

El portal de bienestar y salud Tua Saúde asegura que es un alimento con niveles importantes de carotenoides y flavonoides, compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir algunas enfermedades, como la diabetes, cáncer, problemas cardiovasculares y el Alzheimer.

Adicionalmente, esta fruta es rica en fibras y tiene un bajo índice glucémico, que contribuye a prolongar la saciedad y disminuir el apetito a lo largo del día, promoviendo así a la perdida de peso, por lo que es aconsejable para incluirla en una dieta tendiente a adelgazar, en el marco de una alimentación saludable.

Como suele suceder con otras frutas, hay quienes tienen a pelarla y desechar la piel. Sin embargo, esta cáscara posee una serie de propiedades y beneficios que no se deben desperdiciar. De acuerdo con información del portal Cocina Vital, de México, la piel de esta fruta sirve para fortalecer los músculos, ayuda al crecimiento de cabello, combate los signos del envejecimiento, aporta fibra y regula los niveles de glucosa, entre otras bondades, las cuales se le atribuyen principalmente a un compuesto llamado ácido ursólico, el cual fue analizado por investigadores de la Universidad de Iowa.

En el estudio Apple ingredient keeps muscles strong: Component of apple peels found to help prevent muscle weakening in micem, los científicos determinaron que lo ideal es consumir la manzana con cáscara. En la investigación efectuada en ratones, los expertos encontraron también que esta sustancia reduce la grasa y los niveles de glucosa, de colesterol y triglicéridos en la sangre.

En las conclusiones publicadas en la revista Cell Metabolism, también se determina que el mencionado ácido podría ser utilizado como tratamiento para la atrofia muscular, una enfermedad que provoca la disminución de la masa de los músculos.

Al igual que la fruta, la piel de la manzana ayuda en el proceso de adelgazar debido a que es antiinflamatoria, favorece los procesos digestivos y el ácido ursólico ayuda a reducir la acumulación de grasa en el cuerpo.

Un artículo publicado en el portal Mejor con Salud y escrito por Daniela Echeverri Castro, explica que en la cáscara de la manzana se concentra una gran cantidad de flavonoides y un tipo de fibra conocida como pectina, que ayuda a controlar los niveles elevados de colesterol. Además, contiene quercetina, una sustancia que tiene efecto tónico sobre el corazón y que ayuda a mejorar la circulación.

“Gracias a todo esto, la ingesta de la manzana (con todo y su piel) ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular y reducir el riesgo de desarrollo de ciertas enfermedades, tales como la aterosclerosis y el ataque al corazón”, precisa la mencionada fuente.

Esta misma fibra favorece el proceso digestivo debido a que contribuye a descomponer con más facilidad los alimentos y combate problemas como el estreñimiento, según se sustenta en un artículo publicado en la revista Medicine, citado por Mejor con Salud.

La cáscara de esta fruta también aporta antioxidantes como la quercetina, la epicatequina y las procianidinas, sustancias que contribuyen a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, que normalmente se genera por la acción de los radicales libres.

Una de las mejores formas de aprovechar los beneficios de esta cáscara es consumirla junto con la fruta. Lo ideal es no pelarla, basta con lavarla y desinfectarla de manera correcta. No obstante, también hay otras formas de usarla. Por ejemplo, en infusión a la cual se le puede agregar canela, limón y miel.

Esta bebida ayuda a desinflamar el vientre y funciona como un apoyo para la dieta, precisa Mejor con Salud. Para prepararla se usa un limón, una rama de canela, dos vasos de agua, la cáscara de dos manzanas y miel si se quiere endulzar.

Se pone a hervir el agua y antes de que llegue a punto de ebullición de agregan las cáscaras de manzana y se dejan cocer durante cinco minutos. Se añade la rama de canela, se tapa y se deja reposar por 10 minutos. Posteriormente, se cuela y se agrega el zumo de limón y la miel y se consume de inmediato.

Esta piel también se puede adicionar a batidos de frutas, por ejemplo, o se pude tostar en el horno y consumirla en forma de snack.

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