Descubre cuáles son los ingredientes naturales que cuidan de tu piel pero también del planeta. / Unsplash

Para que la piel esté sana y bonita lo ideal es tener una rutina facial adecuada. Toma nota de estos cinco ingredientes para que puedas mimarla de la forma más natural.

La cosmética bio es respetuosa con la piel y también con el planeta ya que supone una rutina de belleza más sostenible y con un menor impacto medioambiental. Optar por cosméticos y productos para la piel libres de tóxicos y derivados del petróleo es una opción más natural y ecológica sin renunciar a un cuidado facial de calidad. Toma nota de estos cinco ingredientes naturales que, tanto en solitario como en una formulación cosmética, cuidan tu piel de manera eco-responsable.

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Es uno de nuestros ingredientes favoritos para reequilibrar la piel, cualquier tipo de piel. El aceite de jojoba hidrata en caso de sequedad pero regula la producción de sebo en pieles grasas, da a cada piel lo que necesita, ni más ni menos. Además su olor es muy característico, suave y agradable. Un básico que deberías tener en tu neceser para aportar equilibrio a la piel en cualquier momento, o bien hacerte con cosmética bio que lo tenga como ingrediente en su formulación.

Rebeca Gómez, cofundadora de Gloü Organics nos explica que “este ingrediente es altamente hidratante sin provocar sensación de pesadez, ya que retiene el agua de las células evitando la perdida de humedad”, y añade “igualmente, es un efectivo antioxidante, reestructurante y regenerador que trata los signos de envejecimiento”.

Otro ingrediente básico para el cuidado de la piel es el aceite de almendras dulces. Se dice de este aceite que es un verdadero elixir de belleza y salud desde la antigüedad. se utiliza mucho como aceite base para aplicar aceites esenciales en la piel, como ingrediente en cosmética bio y también se puede utilizar en solitario para hidratar la piel.

Es rico en Omega 6 y Omega 9, vitaminas A, B, D, E, minerales y antioxidantes por lo que combate los efectos nocivos de los radicales libres previniendo así el envejecimiento prematuro. Hidrata la piel en profundidad y, gracias a su capacidad de retener la humedad, la mantiene hidratada y elástica todo el día. Alisa, suaviza e incluso ayuda a tratar el acné ya que ayuda a regular la producción de sebo. Es un aceite antiinflamatorio y calmante por lo que se pueden beneficiar de él pieles atómicas, secas, irradias o con eczemas incluso, ya que alivia el picor y las molestias en la piel sensible.

Contiene vitamina E, antioxidante que previene arrugas y suaviza las existentes. También se le atribuyen poderes antimanchas, es un buen reparador del cabello dañado y funciona muy bien como desmaquillante de rostro y ojos.

Es uno de los ingredientes naturales más conocidos y se ha ganado su buenísima (y merecida) fama por su poder cicatrizante pero, además de suavizar cicatrices y estrías, tiene propiedades hidratantes, reafirmantes y reparadoras, así como antioxidantes y antiinflamatorias.

Desde la marca de cosmética bio Matarrania nos explican que “las características beneficiosas de este aceite provienen de su composición, que es muy rica en ácidos grasos esenciales, como el omega 3, omega 6 y ácido linoleico, además de vitaminas A, C o E y antioxidantes naturales como el retinol, que convierten este aceite en un producto perfecto para el cuidado de la piel”.

Su contenido en vitaminas A y C contribuyen a que se unifique el tono cutáneo y, además, estimulan la producción de colágeno de forma natural por lo que aportan firmeza y elasticidad a la piel.

Nuestro oro líquido no solo se puede utilizar en la cocina, el aceite de oliva también es un ingrediente maravilloso que cuida de nuestra piel y nuestro cabello.

Rebeca Gómez, sobre el aceite de oliva, nos cuenta que “es un ingrediente rico en antioxidantes, vitaminas E y K y en ácidos grasos naturales, contribuye a hidratar y conservar la membrana celular, evitando así el envejecimiento prematuro y, de igual manera, protege la piel de los radicales libres y es un potente reparador de la piel”.

El aceite de oliva ayuda a calmar la piel, minimizando picores y rojeces, y contribuye a reparar los tejidos dañados. Suaviza y nutre la piel y el cabello en profundidad, cuida cutículas, puede convertirse en un estupendo ingrediente de mascarilla prelavado y también sirve como desmaquillante. Los cosméticos que cuentan con aceite de oliva en su composición generalmente se destinan a pieles secas y/o maduras.

La manteca de kárite de calidad se extrae de la primera presión en frío y sin refinar de las nueces de karité. Su característica principal y más conocida es su capacidad protectora contra el frío pero también es un ingrediente antiage fantástico por su alto contenido en antioxidantes, o tocoferoles, como las vitaminas A, K y E.

La manteca de karité retiene la humedad por lo que hidrata la piel por mucho tiempo, dejándola más suave, sedosa y elástica. Es un ingrediente que funciona muy bien para aliviar quemaduras solares e incluso las picaduras de insecto por sus propiedades antiinflamatorias.

La manteca pura de karité tiene una textura de cera que al contacto con el calor de las manos, o de la piel del cuerpo, se transforma en un aceite. Para el rostro quizás en solitario es demasiado pesado por lo que es mejor utilizar este ingrediente en el cuidado corporal. Tiene propiedades calmantes, cicatrizantes y ayuda a suavizar las manchas en la piel.

En el mercado existen productos bio con estos ingredientes, tanto en solitario como combinados con otros elementos beneficiosos, incluso combinados estos cinco elementos entre sí. Si quieres eliminar sustancias tóxicas y derivados del petróleo de tu rutina de belleza y dar el salto al lado verde, no dudes en incluir estos ingredientes naturales en el cuidado de tu piel. Tu piel (y el planeta) lo agradecerá.

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En lo posible, para la resolución de litigios en línea en materia de consumo conforme Reglamento (UE) 524/2013, se buscará la posibilidad que la Comisión Europea facilita como plataforma de resolución de litigios en línea y que se encuentra disponible en el enlace http://ec.europa.eu/consumers/odr.